A la reunión han asistido ARCA, Ecologistas en Acción, SEO Birdlife, Torrearboleda y Salvar el Dobra.
El nuevo documento urbanístico pone en valor el río Saja-Besaya, los corredores verdes de los arroyos Campuzano y Sorravides, los suelos de valor agrario y la red hidrográfica del término municipal, entre otros valores ambientales y naturales.
El equipo redactor de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Torrelavega, encabezado por Carmen Andrés, Llanos Masiá, y Javier Cabeza, junto al concejal de Urbanismo y Vivienda, Jose Otto Oyarbide, se han reunido en el día de ayer, martes, con varios colectivos ecologistas y medioambientales. A la reunión, en la que se han expuesto los principales aspectos de este ámbito que recoge el PGOU, han asistido los colectivos: ARCA, Ecologistas en Acción, SEO Birdlife, Torrearboleda – Árboles de Torrelavega, y Salvar el Dobra.
Según ha explicado el concejal Oyarbide, “el Plan General se ajusta a los parámetros del Plan Regional de Ordenación Territorial, actualmente en tramitación; propone un crecimiento contenido y moderado; es sumamente proteccionista con el medio natural y los suelos rústicos productivos; y potencia la infraestructura verde a través de un mallado de corredores y espacios verdes. Por último, también destaca la importancia que se le da al paisaje”.
Tal y como expusieron las técnicos del equipo redactor, el documento del Plan General, aprobado inicialmente el pasado 19 de marzo, contempla una red de corredores verdes a lo largo del cauce de los arroyos Campuzano y Sorravides que, junto con otros espacios existentes actualmente, como La Viesca o el Parque Miravalles, vertebran la red de infraestructura verde que conectan la ladera de la Sierra del Dobra con el casco urbano, y este con el río Saja-Besaya a su paso por la ciudad.
Por otra parte, el documento pone en valor los suelos rústicos de alto y muy alto valor agrológico, contando Torrelavega con una elevada superficie de este tipo de suelos que disponen de unas capacidades excepcionales para la agricultura y la ganadería. “Hemos recuperado más de 100 hectáreas de suelos que antes eran urbanizables, y que ahora se recalifican para hacerlos rústicos de especial protección, en su máxima protección, para posibilitar su uso en el sector primario. Este tipo de suelos se encuentran entre Tanos y Sierrapando, en Viérnoles, y en Barreda, entre otros sitios”, detalla el concejal.
El nuevo PGOU también destaca por el tratamiento que hace de los cauces fluviales de todos los arroyos y ríos del término municipal, protegiendo, en su totalidad, la red hidrográfica y los cauces fluviales donde se encuentra las principales masas arbóreas y bosques de Torrelavega.
“La Sierra del Dobra está completamente protegida, desde hace unos años, y el Plan General recoge, asumiendo íntegramente, esa protección que ya fue tramitada. Si bien, ahora todos los arroyos que nacen en la ladera de la Sierra del Dobra y que cruzan Torrelavega son protegidos, e igualmente los cauces de estos”, finaliza Oyarbide.