La problemática que supone la construcción de viviendas en suelo rústico, y el crecimiento racional y ordenado de los núcleos urbanos tradicionales (Viérnoles y La Montaña) quedará resuelta con la revisión del PGOU.
El concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Torrelavega, Jose Otto Oyarbide, ha informado de los datos de solicitudes y construcción de viviendas en suelo rústico en la última década.
“En total, y desde el año 2005, apenas se han construido ocho viviendas en suelo rústico en Torrelavega. Teniendo en cuenta que como mucho ha habido una media de dos solicitudes al año, no entendemos como una demanda ciudadana real la construcción en este tipo de suelo no urbanizable”, explica Oyarbide.
De la veintena de tramitaciones iniciadas para la concesión de autorización para edificar viviendas en suelo rústico, la mayoria -7- se encontraban en Viérnoles, seguidas por las que se ubican en La Montaña -5- y completadas con un pequeño número en otros puntos del término municipal (Caseríos, Sierrapando o Tanos).
A pesar de la situación de los últimos años, en los que el 50% de las veinte solicitudes de autorización de construcción de vivienda unifamiliar en suelo rústico fueron concedidas por la CROTU, desde el Ayuntamiento de Torrelavega se viene trabajando en las previsiones de la revisión del PGOU que se retomó a inicios de 2015 desde la concejalía de Urbanismo y el nuevo equipo redactor formado por las arquitectas Carmen Andrés y Llanos Masiá.
La revisión del PGOU prevé que Viérnoles crezca en 100.000 metros de suelo residencial, “una cifra acorde con la realidad del pueblo, respetando la identidad de núcleo urbano tradicional, que permitirá a los jóvenes y familias de Viérnoles quedarse a vivir en su lugar de origen, sin tener que marcharse a Cartes o Tanos, por poner dos ejemplos. Pero siempre teniendo en cuenta un crecimiento racional y ordenado”, ha declarado Oyarbide.
Con respecto al suelo urbano de los núcleos poblacionales de Viérnoles (Hoz, Paramenes, Radillo y Río Arriba), la revisión del Plan General califica como tal 29.000 metros cuadrados de nuevo suelo urbano, que se reparten, principalmente, entre Radillo y Río Arriba. Mientras que en suelos urbanizables, con una previsión de incremento de 68.000 metros cuadrados con relación al Plan General vigente, se programa la construcción de 260 nuevas viviendas, la mayoría de ellas en Paramenes y en otro área más cercano al inicio del pueblo, próximo al Polígono Industrial.
En concreto, Viérnoles pasará de tener 294.135,99 metros cuadrados de suelo urbano a tener 322.944,30 metros cuadrados, y de 41.557,56 metros cuadrados de suelo urbanizable a 110.109,75 metros cuadrados.
El edil de Urbanismo ha defendido un crecimiento “racional y ordenado” de los conjuntos de viviendas en núcleos rurales ante “las grandes dificultades que suponen garantizar el abastecimiento, saneamiento, alumbrado, red eléctrica y telefónica a núcleos dispersos”.